Psicosis

En 1960 se estrenó en Estados Unidos una de las obras maestras de Alfred Hitchcock (tiene varias). Su nombre Psicosis y representa una de las cumbres del cine de suspense-terror.

No quiero desvelar mucho del argumento, aunque supongo que la inmensa mayoría de los lectores del blog conocen la historia, pero lo que quiero destacar son algunos puntos interesantes y anécdotas.

Lo primero es la fractura que ocurre en el primer tercio del film, donde la protagonista hasta ese momento tiene un pequeño incidente duchándose, a partir de lo cual la película cambia de registro hacia el terror. (El famoso Mcguffin creado por Hitchcock).

Lo segundo es la maestría de la famosa escena de la ducha a la que antes me he referido. Para esta escena se necesitaron 70 posiciones de cámara diferentes. Bastante curioso pensando en las pequeñas dimensiones de la ducha.

Un tercer punto es el protagonista: Anthony Perkins, actor en mi opinión bastante limitado, y que aun encima quedó marcado por este papel. Demasiado marcado. A partir de ahí pocos papeles de enjundia se le recuerdan.

La BSO de Hermann, es conocida por todos y se integra perfectamente en el suspense de la película. A día de hoy asociamos esas notas con un terror profundo.

Por último, la película deja una sensación desagradable después de su visionado. Una sensación incomoda. En esto tiene mucho que ver una escena en el final de la película donde la cara de Perkins durante una fracción de segundo (uno o dos fotogramas se transforma en una calavera). Esto sólo lo podemos ver claramente si pasamos esa escena fotograma a fotograma.

En fin, sólo quería escribir dos o tres pinceladas de esta obra maestra en su 50 cumpleaños.

No dudéis de pasaros un par de horas por el Motel de Norman Bates...pero mejor que vayáis duchados